Pero Alicia ya se había acostumbrado tanto
a esperar que no sucedieran mas que cosas insólitas
que le parecía muy aburrido y estúpido
que la vida siguiera como siempre...
Echa gatos en el café y ratones en el te...
¡Y saluda a la Reina Alicia con treinta veces tres!
La mejor manera de iniciar un romance con ella es recordar que en el amor es tan paradójica como en todo lo demás. Así, no correrás el riesgo de esperar una niña de sociedad y encontrarte con una princesa india.
Es una mujer que, cuando está enamorada, tiene toda la fidelidad de los signos fijos, pero también el desapego y la falta de emoción del elemento aire. Es posible tener una relación feliz si la dejas en libertad de atender a sus múltiples intereses y de circular entre sus amigos; jamás la ates a la cocina ni al respaldo de la cama. Y si no, pregúntaselo al hombre que lo haya intentado. Sus sueños son diferentes de los tuyos y de los míos. Oye un retumbar lejano, y va en pos de una estrella que la mayoría de nosotros no hemos visto.
mujer ideal si tienes el propósito de hacer carrera en el campo político, científico o educacional. No podrías encontrar otra mejor, son socialmente encantadoras: graciosas, divertidas, brillantes como un espejo y enormemente adaptables a todos los niveles de la sociedad, altos, bajos e intermedios.
El hecho de que en circunstancias normales no sea nada desconfiada es un regalo del cielo, aunque si te sorprende en una verdadera infidelidad eso puede significar una profunda herida para su naturaleza sensible. Lo sabrás en el momento mismo en que mires esos extraños ojos soñolientos. Pero no sospechará de ti sin causa, y será raro que dude de tu palabra.Jamás te perseguirá cuando te vayas, ni llamará a la oficina a ver si estás; no buscará manchas de lápiz labial en tus pañuelos ni pelos rubios en la manga de tu americana. El engaño tendrá que ser flagrante para imponerse a su atención, porque ella no saldrá en su busca.
Antes de mirarte por segunda vez ya te hubiera hecho una disección psíquica bajo el microscopio. Además, tiene tantos intereses, y son tantas las personas a quienes tiene algo que decir, que no tiene mucho tiempo para preocuparse por lo que puedes estar haciendo tú cuando ella no está contigo.
Alguna vez se adaptará a un varón promiscuo o donjuanesco, porque como necesita algo que sólo en él puede encontrar, hace la vista gorda. Por otra parte, si realmente no te necesita, su fuerza moral funcionará en sentido contrario a la menor prueba de infidelidad. Se irá sin más trámites. Y no trates de avivar las cenizas, porque ya están muertas y heladas. Claro que podéis seguir siendo amigos. ¿Por qué no? No hay inconveniente en ello. No le molesta ser camarada de ex amantes o ex maridos: ha olvidado el pasado y ha borrado todos los recuerdos de la pizarra.
Es raro que tengan relaciones extraconyugales. En situaciones excepcionales, pueden sentirse tentadas a ello, pero una relación furtiva es algo que químicamente no pueden aceptar. No pasaría mucho tiempo antes de que el romance encubierto se rompiera para siempre. Claro que hay muchas divorciadas, pero hay una razón: si una situación se hace intolerable, por su naturaleza se enfría súbitamente. Pueden desaparecer de la mañana a la noche, sin jamás mirar hacia atrás. No busca el divorcio, ni le divierte, pero tampoco supone para ella el shock que representa para el resto. Como ya sabes, rige el cambio. Como es tan individualista, y tiene una lista de amigos de kilómetros de largo, jamás vacila en seguir adelante sola, si es necesario.
Puedes esperar que ella sondee tu corazón hasta que ya no te quede ningún secreto, ni tengas un sueño que no haya sido analizado, pero no intentes tú disecar sus pensamientos. No es esa la forma de jugar el partido con ella. Ella mantendrá ocultos sus motivos, y a veces se dará el perverso placer de confundirte deliberadamente. Por lo general, será veraz al extremo, pero recuerda que con ella, decir una mentira es una cosa, pero abstenerse de contar la historia completa es otra.
Su aspecto es sorprendente. Resulta encantadora, con una belleza pensativa, inolvidable. Pero son cambiantes: pueden dar la impresión de una tersa crema batida y después, con la rapidez de una brillante descarga de electricidad uraniana, azul y zigzagueante, convertirse en una pizza bien condimentada. En el peor de los casos, es interesante de ver.
Su manera de vestirse puede hacer que te detengas en seco. Hay alguna que no desmerecerían en la cubierta de una revista de modas, pero en general no es nada convencional en su vestimenta.
Por lo general, será la primera en ponerse el último grito de la moda, por disparatada que esta sea, pero también es posible que conserve el estilo de vestir de su abuela, e incluso de su bisabuela.
Se peinará, casi seguramente, de alguna manera extraña; en ella, la personalidad y el pelo son igualmente impredecibles. Tal vez lo lleve formando trenzas, recogido en cola de caballo, enroscado en un mono, suelto formando una cascada, cortado en el estilo de los infantes de marina, rizado como el de Mary Pickford o lacio como un atizador, pero hay una cosa de la que puedes estar seguro: su peinado no se parecerá al de ninguna otra mujer de este planeta.
Una conversación con ella puede ser curiosa, por decir poco. Sus modales son encantadores y siempre se conducirá de manera tímida, reservada casi. Pero después, algunos de esos súbitos impulsos uranianos la impulsarán a hacer un comentario que no tiene absolutamente ninguna relación con lo que dicen los demás. Si estáis hablando de las fluctuaciones del mercado de acciones, ella interrumpirá para preguntar: “¿Habéis advertido que Woodrow Wilson, Jack Kennedy, Herbert Hoover, Harry Truman, Calvin Coolidge, Benjamin Harrison, Franklin y Theodore Roosevelt y William McKinley tienen todos letras dobles en el nombre?”. No hay más que una manera de contestar a una pregunta así: dile que ha olvidado citar a Millard Fillmore, Ulysses Grant y Thomas Jefferson, y después, suavemente pero con firmeza, vuelve a llevar la conversación al tema del mercado de acciones. Hay mentes que siguen un proceso bastante lógico, pero la de ella hace “zig” hacia el mañana y después “¡zag!”, vuelve a hoy sin mas sentido de la dirección del que pueda tener un relámpago. De vez en cuando se descolgará con una frase sorprendentemente conmovedora. Si le preguntas que piensa de los viajes espaciales, te contestará: “Cuando yo era pequeña, creía que las estrellas eran agujeros en el suelo del cielo, por donde pasaba la luz”. Pero si su estado de ánimo es otro, cuando tú le digas que te entristece ver ese hombre de nieve medio derretido, te contestará: “Eso no es mas que una tontería sentimental, Charlie”. Primero, romántica, después práctica; primero tímida, descarada después. Se burlará despiadadamente de los platillos volantes, para después contarte que ha visto un gnomo vestido de rojo bailando sobre el alfeizar de la ventana. Nunca le hables con menosprecio, se ofenderá si no la consideras su igual, y una actitud rechazante puede hacer que se retraiga y resulte inabordable.
En su manera de pensar hay algo que la lleva a creer que un pequeño cambio puede mejorar cualquier cosa y, mientras lo va haciendo todo a su manera, sonreirá dulcemente, impulsada por la necesidad constante de nuevas experiencias: con una manera diferente de hacer el café, de llenar la estilográfica, de calzarse los patines para hielo o de cruzar la calle. Se pondrá los jerseys al revés, mezclara el brandy con leche, hará un arreglo floral en la pecera, se enjuagará el pelo con loción para después de afeitar o te armará sobre el escritorio un jardín de rosas. Pero no le preguntes por que, porque ella misma no lo sabe. Lo único y excepcional es su longitud de onda, y eso es todo.
Como su naturaleza es tan impersonal, no es fácil que dé expresión a sentimientos profundos. A no ser por esas observaciones súbitas, mezcla de prosaísmo y poesía, tiene pocas palabras para expresar su amor, y su modalidad de pasión física está estrechamente entretejida con los hilos que llevan a la mente y al alma. por lo común una vez que encuentran la pareja adecuada se convierten en modelos de felicidad matrimonial.
la línea que separa la amistad del amor suele ser poco menos que invisible. Las canciones de amor donde se habla de seres que sólo tienen ojos el uno para el otro le parecen tonterías. Si hay en el mundo tantos milagros que reclaman la atención de nuestros ojos, a ella le parece un desperdicio que dos pares de ellos no hagan otra cosa que contemplar sus reciprocas profundidades. Le encantará que la tomes de la mano para caminar juntos, mientras ella va mirando con deleitada felicidad el amanecer, un coche antiguo, el caballo del lechero, un cubo de basura amarillo, una lechuza embalsamada o un globo rojo que cuelga del campanario de la iglesia. Pero no la distraigas con tu excesiva ansiedad de estar juntos, déjala que se paseé sola cuando quiera por su país de las maravillas, y jamás protestará cuando vayas a jugar a las cartas con tus amigos.
Si quieres perderla, estas son las formas mas seguras: mostrarte celoso, posesivo o con prejuicios; crítico, rígido o ultra conservador. También tendrás que simpatizar con sus amigos, que pertenecen a los modelos, tamaños y formas mas variados.
Es susceptible de experimentar súbitos arranques de inspiración, y tiene una notable intuición. Tal vez al principio su juicio no te parezca cuerdo ni práctico, pero es porque ella ve meses y años hacia delante. La muchacha vive en el mañana, que es una comarca que tú sólo podrás visitar a través de ella. Lo que ella dice sucederá, tal vez después de muchas demoras y dificultades, pero sucederá. Me imagino que, después de todo, esto es lo más especial: que tiene un algo de magas.
(Linda Goodman)
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